Fundación Manos Felices surge de la iniciativa de los primos Andrea, Mariela y Ricardo Kury.

La fundación busca ayudar a niños de bajos recursos en su desarrollo y que puedan sobrepasar las barreras que los limitan en el ambiente que los rodea.

Por dos años consecutivos, Andrea viajó como misionera a Santa Rita, Paraguay junto al Padre Alfredo Guzmán y otros 40 jóvenes al Campamento Misión.  Allí, además de ayudar en la construcción de casas y llevar artículos de primera necesidad, se dio cuenta de lo importante que era para los niños del pueblo, la visita de estos jóvenes misioneros. Los misioneros les enseñan a los niños que hay otro mundo fuera de Santa Rita y que si se lo proponen, pueden alcanzarlo.

Al mismo tiempo que Andrea estaba en Paraguay, Ricardo su primo, trabajó como consejero en un campamento organizado por El Centro Sopeña en la Republica Dominicana.  El Centro Sopeña, auspiciado por la iglesia católica, ofrece todos los sábados, clases de manualidades y arte a niños de barrios en la capital dominicana. Para dar continuidad a su trabajo semanal, organizan un campamento de verano para los niños que participan del programa.   Al regresar de su experiencia de verano, Ricardo también sintió la necesidad de hacer más por los niños.

Mariela, hermana de Andrea, siempre ha sentido el deseo de servir a los demás, pero en especial a los niños. Durante sus veranos, Mariela ha trabajado como voluntaria en varios centros de cuido de niños dándose cuenta de lo importante que es ayudar a los niños en su desarrollo.

Fue así como Mariela se une a Andrea y Ricardo y deciden crear una fundación para promover estos proyectos al igual que otros que estén relacionados con niños.  La fundación buscará la manera de recaudar fondos y materiales que serán usados en estos proyectos.

En Fundación Manos Felices, “Todo es por los niños……… “

 

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Andrea, Ricardo y Mariela